Las hormigas pueden ser una verdadera amenaza para la salud y el bienestar de
nuestras plantas. Estos pequeños insectos, aunque a menudo pasan
desapercibidos, pueden causar daños significativos al ecosistema de nuestro
jardín.

En este artículo, exploraremos cómo proteger a las plantas de las hormigas,  analizando por qué estos insectos son atraídos a ellas, qué daños pueden causar, qué plantas prefieren y qué medidas podemos tomar para resguardar nuestras preciadas vegetaciones.

Entendiendo la Atracción de las Hormigas por las Plantas

Las hormigas son atraídas a las plantas por diversas razones. Una de las
principales es la búsqueda de alimento, ya que algunas plantas segregan
sustancias dulces como el néctar, que las hormigas encuentran irresistibles.

Además, las hormigas pueden ser atraídas por la presencia de pulgones u otros
insectos que se alimentan de las plantas, ya que estos excretan una sustancia
pegajosa conocida como melaza que también es del agrado de las hormigas.
Los pulgones, por ejemplo, se alimentan de la savia de las plantas y excretan
melaza, creando una simbiosis con las hormigas.
Las hormigas protegen a los pulgones de sus depredadores naturales y, a cambio, se alimentan de la melaza producida por estos insectos. Esta relación puede llevar a infestaciones severas de pulgones, exacerbadas por la presencia de hormigas.

Daños Causados por las Hormigas a las Plantas

El daño que las hormigas pueden causar a las plantas varía. Pueden desde
morder las hojas hasta afectar el crecimiento de la planta al interferir con su
sistema radicular. Además, al proteger a los pulgones de sus depredadores naturales para seguir alimentándose de la melaza, las hormigas promueven indirectamente una infestación que puede ser perjudicial para la planta.

 

Las hormigas también pueden construir nidos en el suelo alrededor de las plantas, perturbando las raíces y alterando la estructura del suelo. Esto puede dificultar que las plantas absorban el agua y los nutrientes necesarios para su crecimiento.
En casos extremos, las hormigas pueden incluso transportar semillas y dañarlas
antes de que tengan la oportunidad de germinar.

 

Plantas más Susceptibles al Ataque de las Hormigas

Ciertas plantas son más propensas a sufrir ataques de hormigas debido a la
mayor cantidad de néctar que producen o porque son más vulnerables a las
infestaciones de pulgones y otros insectos. Entre estas plantas se encuentran
aquellas con flores dulces y frutos jugosos, así como las plantas jóvenes con
tejidos tiernos y fáciles de penetrar.


Plantas como las rosas, los cítricos y las vides suelen ser objetivos frecuentes de
las hormigas debido a su alto contenido de néctar. Además, las plantas de jardín
que están en crecimiento activo, como las plántulas y los brotes jóvenes, son
especialmente vulnerables porque sus tejidos tiernos son más fáciles de masticar
y penetrar.

 

Métodos de Protección contra las Hormigas

Control de Plagas Asociadas

Una estrategia clave es controlar las poblaciones de pulgones y otras plagas que
producen mielada. Puedes hacer esto utilizando métodos naturales como la
introducción de insectos beneficiosos que se alimenten de pulgones, o aplicando
soluciones orgánicas como el aceite de neem. Este aceite es uno de los
componentes activos de productos como Protección, el spray contra plagas de
Caule.

Barreras Naturales

Crear barreras físicas alrededor de las plantas es una de las formas más efectivas de disuadir a las hormigas. Aquí hay algunas estrategias detalladas para usar barreras naturales:


1. Polvo de Tiza y Ceniza: Rodear la base de las plantas con una línea de polvo
de tiza o ceniza puede ser efectivo para mantener a las hormigas alejadas. Estos materiales crean una barrera que las hormigas encuentran difícil de cruzar.

2. Tierra de Diatomeas: Este polvo fino, compuesto por restos fósiles de
diatomeas, es abrasivo para los insectos y actúa como una barrera natural.
Espolvorea una capa delgada alrededor de la base de tus plantas para impedir
que las hormigas lleguen a ellas.

3. Bórax y Azúcar: Mezcla bórax con azúcar y colócalo cerca de las rutas de
las hormigas. El azúcar atraerá a las hormigas, y el bórax, que es tóxico para ellas, las eliminará. Asegúrate de mantener esta mezcla fuera del alcance de niños y mascotas.

4. Cáscaras de Cítricos: Las hormigas no son fanáticas del olor a cítricos.
Colocar cáscaras de limón o naranja alrededor de la base de tus plantas puede
ayudar a repelerlas. A medida que las cáscaras se descomponen, liberan aceites
cítricos que actúan como repelente natural. 

5. Hierbas Repelentes: Plantar hierbas como la menta, la lavanda o el ajenjo alrededor de tu jardín puede ayudar a disuadir a las hormigas. Estas plantas emiten aromas que las hormigas encuentran desagradables.

Mantener la Limpieza

Mantener el área alrededor de las plantas limpia y libre de restos de comida o
vegetación muerta ayudará a reducir la atracción de las hormigas. Evita también
dejar recipientes con agua estancada cerca de las plantas, ya que las hormigas son atraídas por fuentes de agua.

Paso a Paso: Opciones para Cuidar las Plantas de las Hormigas

El primer paso para proteger las plantas de las hormigas es identificar los puntos
de entrada y las rutas que utilizan para llegar a ellas. Una vez identificados,
podemos aplicar medidas como barreras de ceniza o tierra de diatomeas
alrededor de la base de las plantas, que actúan como un repelente natural. Otra
opción es el uso de cebos antihormigas que contienen sustancias que las atraen
y, al ser llevadas al nido, actúan eliminando la colonia.

1. Identificar Puntos de Entrada: Observa cuidadosamente tu jardín para
localizar los caminos y puntos de entrada de las hormigas.

2. Aplicar Barreras Naturales: Rodea la base de las plantas con materiales
como ceniza, tiza o tierra de diatomeas para crear una barrera que las hormigas eviten.

3. Usar Cebos Antihormigas: Coloca cebos cerca de los puntos de entrada
para que las hormigas los lleven de regreso al nido y eliminen la colonia desde
dentro.

4. Introducir Insectos Beneficiosos: Libera insectos como las mariquitas o las
crisopas, que se alimentan de pulgones y pueden ayudar a controlar la población
de estos insectos.

Pasos a Seguir

Proteger las plantas de las hormigas requiere un enfoque multifacético que
incluya la prevención, el control y la vigilancia constante. Al implementar las
estrategias mencionadas y utilizando los productos adecuados, podrás disfrutar
de un jardín floreciente y libre de hormigas. Aquí hay algunos pasos adicionales
para mantener tu jardín protegido:

1. Monitoreo Regular: Inspecciona tu jardín regularmente para detectar
cualquier signo de actividad de hormigas y toma medidas inmediatas si
encuentras alguna.

2. Mantenimiento del Jardín: Mantén el jardín limpio y ordenado, retirando
restos de comida y vegetación muerta que puedan atraer a las hormigas.

3. Uso de Productos Naturales: Utiliza productos como Protección de Caulé,
que contienen ingredientes naturales y son seguros para las plantas y el medio
ambiente.

 

 

 

 

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