Imagina que tu planta pudiera hablarte. En realidad lo hace: las hojas, el tallo y el sustrato te dicen cuándo necesitan agua y cuándo conviene esperar. En esta guía aprenderás a interpretar esas señales, a usar pruebas simples (cero equipos costosos) y a armar una rutina de riego que funcione en tu casa.
Por qué es tan fácil equivocarse con el riego
En interiores solemos regar “por calendario”, pero las plantas no viven en
calendario: viven en luz, temperatura y sustrato. Si un día hace más calor o el
espacio recibe más luz, el sustrato se seca antes; si hay menos luz, el secado se
ralentiza. Por eso la clave no es “regar cada X días”, sino observar y decidir.
Regla de oro: riega por señales, no por costumbre.
Señales de que falta agua
- Hojas caídas o flácidas: el tejido pierde turgencia. En muchas plantas (pothos, calatheas) verás un “desmayo” suave.
- Sustrato que se retrae: se ve separado de las paredes de la matera y está muy ligero al levantarla.
- Puntas secas y algo quebradizas: sobre todo en hojas finas.
- Color apagado: el verde luce opaco.
Nota: En suculentas y cactus, la falta de agua se nota más lento: el tejido se ve arrugado o “blando” en costillas/hojas. No confundir con pudrición.
Señales de exceso de agua
- Amarillamiento difuso y homogéneo de hojas (no solo puntas), a veces con caída prematura.
- Manchas oscuras, blandas o translúcidas (inicio de pudrición).
- Sustrato húmedo por días, con olor “a guardado”.
- Mosquitas del sustrato (fungus gnats): les encanta el exceso de humedad.
- Matera siempre pesada: no “respira” entre riegos.
Si hay exceso, detén el riego, mejora ventilación y deja secar. Revisa que la matera tenga drenaje real (orificios) y que no haya agua estancada en el plato.
Tres pruebas prácticas (rápidas y baratas)
1) La prueba del dedo (o palillo)
Introduce el dedo o un palillo de madera 4–5 cm en el sustrato:
-
Sale limpio y seco → probablemente necesita agua.
-
Sale húmedo o con partículas pegadas → espera.
Con palillos, mira si cambia de color (más oscuro = humedad).
2) La prueba del peso
Levanta la matera con ambas manos (o inclínala si es grande):
-
Ligera = sustrato seco → riega.
-
Pesada = aún hay agua retenida → espera.
Haz esto unos días seguidos y tu cerebro “aprenderá” el peso ideal.
3) La prueba visual del sustrato
Observa la capa superior:
-
Color más claro y textura suelta = seco.
-
Color oscuro y grumos compactos = húmedo.
Si además el sustrato se contrae y se separa de la matera, está seco; riega y asegúrate de mojarlo bien para que vuelva a hidratarse.
(¿Y los medidores baratos de humedad? Funcionan como apoyo, pero confían más en las tres pruebas anteriores y en tus ojos.)
Cómo influye el tipo de planta
- Tropicales de hoja fina (pothos, marantas): prefieren sustrato ligeramente húmedo, pero no encharcado. No las dejes secar por completo muy a menudo.
- Suculentas y cactus: mejor secar bien entre riegos. Poca frecuencia, riego profundo ocasional.
- Orquídeas: buscan aireación; riega cuando el sustrato (corteza/mix) está casi seco y la matera luce más liviana.
- Ficus, drácenas: toleran intervalos de secado moderados; ojo con los encharcamientos.
Luz, matera y sustrato: el trío que cambia el riego
Luz
Más luz = más evaporación y más consumo = riegos algo más frecuentes. Poca luz = la planta bebe lento; disminuye el riego.
Matera
- Plástico/cerámica esmaltada: retienen más humedad → cuidado con pasarte de agua.
- Barro sin esmaltar (terracota): “respira” y acelera el secado → riegos algo más frecuentes, pero menos riesgo de pudrición.
- Tamaño: matera muy grande para una planta pequeña guarda agua de sobra.
Sustrato
Un buen sustrato para interior debe ser drenante y aireado, pero capaz de retener la humedad necesaria. Mezclas con materia orgánica + agregados (como perlita, corteza, cascarilla) ayudan a evitar el “lodazal” y la asfixia de raíces.
Si tu sustrato se vuelve compacto o tarda demasiado en secar, considera mejorarlo. En Caulé, Mejoramiento (abono granulado de liberación lenta) aporta estructura biológica y nutrientes en el tiempo, ayudando a que la planta crezca en un suelo más equilibrado. Úsalo como complemento del sustrato, no para corregir un encharcamiento activo.
Cómo regar bien (paso a paso)
- Comprueba primero con el método del palillo/peso.
- Riega de forma uniforme hasta que el agua salga por los orificios de drenaje. Esto garantiza que se hidrata todo el cepellón.
- Retira el exceso del plato 10–15 minutos después.
- Deja que respire: no vuelvas a regar hasta que el sustrato lo pida de nuevo.
- Ajusta por estación: en climas más cálidos o secos, el sustrato se seca rápido; en temporada lluviosa o con menos luz, se seca lento.

Frecuencia orientativa (no calendario rígido)
- Cactus/suculentas: cada 2–4 semanas (más luz/calor → menos intervalo).
- Tropicales comunes (pothos/ZZ/sansevieria): cada 7–14 días.
- Orquídeas en interior: 1 vez/semana aprox. si el mix es muy aireado; deja escurrir bien.
La observación manda. Si hoy tocaba regar pero el sustrato está húmedo, salta el riego.
Síntomas confusos (y cómo resolverlos)
-
Hojas amarillas:
- Uniformes + sustrato húmedo por días → exceso de agua.
- Puntas secas + sustrato muy seco → falta.
-
Hojas caídas:
- Falta de agua: al regar, recuperan turgencia en horas.
- Exceso: al regar empeoran (raíces con estrés/daño).
- Manchas oscuras y blandas: posible pudrición → suspende riego, mejora aireación y revisa raíces.
Agua y calidad: ¿importa?

En general, en ciudades de Colombia puedes usar agua del grifo. Deja reposar unos minutos si percibes olor fuerte a cloro. Evita extremos: agua muy caliente o muy fría. Si ves manchas blancas por sales en superficie, enjuaga el sustrato con un riego “largo” cada cierto tiempo (deja drenar bien).
Plantas recién compradas o trasplantadas
Dales una semana de observación. Muchas vienen con sustratos “de vivero” que retienen de más o de menos. Ajusta el riego gradualmente y evita “ahogarlas de cariño”.
¿Y el abono?
Cuando la planta está hidratada de forma estable, aprovecha para nutrir sin excesos. Un plan simple cada 2–3 semanas en temporada de crecimiento ayuda a mantener hojas firmes y color saludable. El Crecimiento de Caulé es un concentrado que se disuelve fácilmente en agua; úsalo según indicación y solo cuando la planta esté sana y con riego equilibrado.
Rutina simple (checklist imprimible)
- Antes de regar, haz 1 prueba (palillo o peso).
- Riega a fondo y drena el exceso.
- Observa hojas en 24–48 h: ¿recuperan turgencia/color?
- Ajusta por luz/temperatura/ matera.
- Anota rápido en el celular: fecha y planta (te ayudará a detectar patrones).
Enlaces útiles dentro de Caulé
- Errores comunes al cuidar plantas (para corregir hábitos de riego y luz).
- Mini guía: arma tu primer rincón verde (cómo ubicar plantas y plan de riego sin regueros).
- Mejoramiento (aporta estructura y nutrientes graduales al sustrato).
FAQ
¿Sirve un medidor de humedad barato?
Como apoyo, sí; pero no reemplaza la observación. Úsalo junto con la prueba del palillo y del peso. Si el aparato marca “húmedo” pero el sustrato huele mal y está compacto, confía en tus sentidos.
¿La matera influye en cuánto riego?
Sí. La terracota seca más rápido; el plástico/esmaltado retiene humedad. También influye el tamaño: materas grandes tardan más en secar.
¿Cómo ajusto el riego si viajo?
Riega a fondo antes de salir, agrupa plantas (sube humedad ambiental) y evita sol directo. Si tu ausencia es larga, considera sistemas de riego por goteo y pide a alguien una revisión rápida a mitad de semana.
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