Fertilizar bien no es tan obvio como parece

Tener plantas sanas no depende solo del riego o la luz. La nutrición también es fundamental, y fertilizar correctamente es una de las formas más efectivas de ayudar a que tus plantas crezcan fuertes, verdes y resistentes. Sin embargo, muchas personas cometen errores al aplicar fertilizantes, creyendo que están haciendo lo correcto, cuando en realidad podrían estar perjudicando a sus plantas.

En este artículo, te explicamos los errores más comunes al fertilizar plantas, cómo
reconocer sus consecuencias y qué hacer para evitarlos. ¡Toma nota!

Lista rápida: errores frecuentes al fertilizar

  1. Usar fertilizantes inadecuados para cada tipo de planta.
  2. Pensar que "más fertilizante" es mejor.
  3. No respetar la frecuencia ni la dosis recomendada.
  4. Descuidar la salud del suelo o sustrato.
  5. Usar productos químicos agresivos en espacios cerrados.

Error 1: Usar fertilizantes inadecuados para tu planta

Cada tipo de planta tiene necesidades distintas. Un fertilizante genérico puede no aportar los nutrientes adecuados o hacerlo en proporciones que no le sirven. Por ejemplo:



Las orquídeas requieren fórmulas con fósforo disponible para estimular floración y raíces. Fertilizante para orquídeas

Las plantas verdes necesitan más nitrógeno para desarrollar follaje. Fertilizante para plantas verdes

Las suculentas requieren dosis bajas y muy espaciadas. Fertilizante de liberación lenta

 

 

 

Consejo: Antes de fertilizar, identifica si todas tus plantas necesitan el mismo tratamiento. Algunas requieren fertilizantes más frecuentes, otras menos. Agrúpalas por tipo y ajusta la frecuencia y el tipo de producto según sus características. No todas necesitan lo mismo.

Error 2: Aplicar demasiado fertilizante "para que crezca más rápido"

Es un error muy común. Pensar que aplicar más producto dará mejores resultados puede ser contraproducente. Las plantas tienen un límite de absorción. El exceso de nutrientes puede generar:

  • Bordes de hojas quemados o marrones.
  • Manchas blancas en el sustrato por acumulación de sales.
  • Crecimiento lento o deformado.
  • Marchitez a pesar del riego.

En exteriores, la lluvia ayuda a "lavar" el exceso. En interiores, esto no ocurre, por lo que el daño se acumula.

Regla de oro: menos es más. Prefiere fertilizar con dosis bajas de forma regular. 
Tip: Utiliza un calendario para tener clara la frecuencia con la que fertilizas cada planta

Plant Parent Kit con Calendario de Cuidados

Error 3: No respetar la frecuencia ni la dilución

Cada fertilizante tiene una concentración y una frecuencia de uso. Ignorar esto puede causar desequilibrios:

  • Muy poca frecuencia: la planta se debilita por falta de nutrientes.
  • Muy seguido o sin diluir: se saturan las raíces y el sustrato.

Concentrado de nutrientes líquido

Diluir más de lo recomendado tampoco es mejor: si el fertilizante está demasiado diluido, puede no aportar suficientes nutrientes a la planta y terminar siendo un desperdicio de producto. Seguir la dosis indicada permite aprovecharlo al máximo sin saturar el sustrato ni perjudicar la salud de la planta.

Error 4: Pensar que fertilizar es lo mismo que nutrir el suelo

Fertilizar y nutrir el suelo son necesidades distintas pero complementarias. La planta requiere nutrientes que pueda absorber directamente, mientras que el suelo necesita mantenerse estructurado, aireado y lleno de vida microbiana para sostener esa nutrición en el tiempo.

 

Una planta puede estar bien alimentada en apariencia, pero si el sustrato está agotado, compactado o sin actividad biológica, no logrará crecer con vigor ni sostenerse a largo plazo.


Sugerencia: No des por hecho que al fertilizar estás cuidando también el suelo. Revisa si tu sustrato está en buenas condiciones y considera alternar o complementar con productos que favorezcan su salud.

Usa abonos de liberación lenta que aporten al sustrato nutrientes y materia orgánica que mejoren la calidad del suelo. Abono mejorador de suelo

 

Error 5: Usar fertilizantes químicos agresivos en interiores

Muchos productos comerciales están diseñados para agricultura intensiva y contienen sales que pueden ser demasiado fuertes para plantas en maceta.

En espacios cerrados:

  • No hay lluvias que eliminen el exceso.
  • El drenaje es limitado.
  • Hay personas, mascotas o alimentos cerca.

Ventaja de los fertilizantes orgánicos:
Son más seguros para interiores, no contaminan el sustrato y ofrecen una nutrición más sostenible. Además, cuidan los microorganismos beneficiosos del suelo. 

Kit Crecimiento y Vitalidad

¿Cómo saber si estás fertilizando mal?

Tu planta te da pistas. Atención a estas señales:

  • Hojas amarillas sin razón aparente.
  • Caída de brotes nuevos.
  • Crecimiento muy lento.
  • Mal olor en la tierra.
  • Costras blancas en la superficie del sustrato.

Observar con atención es el primer paso para ajustar tu forma de fertilizar.

Recomendaciones finales para fertilizar correctamente

Identifica tu tipo de planta y sus necesidades.

  • Usa fertilizantes específicos y seguros, como los productos orgánicos de Caulé.
  • Combina nutrición y cuidado del sustrato.
  • Aplica las dosis exactas y respeta la frecuencia.
  • Observa y ajusta según la respuesta de la planta.


Fertilizar correctamente no solo mejora el aspecto de tus plantas, también fortalece sus defensas naturales, favorece la floración y las hace más resistentes a plagas y enfermedades.

Preguntas frecuentes sobre fertilización de plantas de interior

¿Puedo usar el mismo fertilizante para todas mis plantas?
No siempre. Algunas plantas requieren fórmulas específicas. Por ejemplo, las plantas con flor necesitan más fósforo, mientras que las de follaje requieren más nitrógeno. Lo ideal es agrupar tus plantas por tipo y ajustar el fertilizante según sus necesidades.

¿Qué pasa si me paso con la cantidad de fertilizante?
Un exceso puede causar daños visibles como puntas quemadas, hojas deformes o acumulación de sales en el sustrato. Además, puede saturar las raíces y dificultar la absorción de agua.

¿Es obligatorio usar fertilizante líquido y granulado?
No es obligatorio, pero combinarlos puede ser beneficioso. Los líquidos nutren de forma rápida; los granulados o mejoradores del sustrato cuidan la salud del suelo a largo plazo.

Abono granulado y Fertilizante líquido

¿Cada cuánto debo fertilizar mis plantas?
Depende del producto. Muchos fertilizantes líquidos se aplican cada 15 días, mientras que los de liberación lenta duran semanas o meses. Siempre sigue las instrucciones del envase.

¿Cómo sé si el sustrato está dañado o agotado?
Si la planta no crece, las hojas pierden color o hay mal olor en la tierra, puede ser señal de un sustrato empobrecido o saturado. En esos casos, conviene renovar parte del sustrato o usar mejoradores específicos.