La tarea más básica, pero también la más importante de cualquier Plant Parent es regar sus plantas, pero cada una tiene sus propias necesidades que determinan la cantidad y también el método apropiado para hacerlo.
Lo que buscas es no ponerles ni muy poca, ni mucha agua, sino la cantidad precisa para mantenerlas sanas y felices. Queremos enseñarte los principios y técnicas básicas para que adaptes estos tips a tus propias plantas. La idea es que identifiques cuales son los más apropiados según tus condiciones. Ten en cuenta que el riego es la oportunidad perfecta para fertilizar tus plantas con Crecimiento de Caulé, pues llegarás directamente a las raíces, que son las encargadas de absorber los nutrientes.
Lo primero que debemos recordar es que las personas normalmente se pasan o se quedan cortas con la cantidad de agua que les ponen a sus plantas y estas son las dos principales razones por las que sufrimos con nuestras plantas de interior, pues las vemos deterioradas y enfermas.
Así que, sin más preámbulos, identifiquemos cuales son los tres principales métodos de riego. La elección entre estos tres, puede estar basada en conveniencia, preferencia o necesidades de la planta. Sin embargo, es mejor casi siempre regar completamente una planta y esperar a que la tierra se empiece a secar, que hacerlo muy seguido y en pequeñas cantidades.
Método de la regadera:
Probablemente el más común y de utilizado de todos, por obvias razones, solo aplicas el agua desde arriba en la tierra para que por gravedad llegue hasta el fondo de la matera.
Aunque es rápido, es menos preciso que los demás pues, es posible que el agua no llegue a todas las raíces, sino que rápidamente llegue al fondo de la matera y sea evacuado, evitando que la tierra se hidrate de forma pareja.
Tips:
- Asegúrate siempre de tener una bandeja o algún tipo de contenedor debajo de tus materas, en caso que estas tengan huecos en el fondo, para evitar derramamientos donde no los quieres.
- Si tu matera no tiene huecos en el fondo (no te lo recomendamos) debes tener extra cuidado con la cantidad de agua que le aplicas, pues si es más de la necesaria, el excedente no tendrá por donde salir y corres el riesgo que la humedad pudra las raíces.
- Puedes recuperar el agua de las bandejas para utilizarla en otras plantas y así no perder nutrientes o abono que pudo haber sido evacuado junto con el agua.
Método del Plato:
Es muy sencillo, solo debes llenar un plato o bowl con agua y sumergir la planta hasta que el nivel del agua llegue más o menos hasta la mitad de la matera. Eventualmente las raíces y la tierra absorberán parte del agua hasta que queden completamente hidratadas.
La ventaja de este método es que lograras una mayor eficiencia en el proceso, pues la planta tomará “solo lo que necesita”. Puedes darte cuenta de esto cuando veas que el nivel del agua de bowl no está bajando más.
Tips:
- Puedes utilizar Crecimiento de Caulé, aplicando 3 ó 4 push del producto en el recipiente donde vas a introducir tus plantas.
- Evita dejar cada planta más de 30 minutos en el agua para evitar que se pudran las raíces por exceso de humedad.
- Es posible que debas llenar más de una vez el contenedor con agua en caso que sea muy pequeño para el tamaño de la matera. Podrás darte cuenta de esto cuando notes que las raíces absorbieron completamente el agua.
Método de inmersión:
Este es tal vez el menos común de los tres, pues es un poco más complicado en algunos tipos de plantas. Consiste en sumergir casi completamente la matera en un balde con agua y sostenerla por poco tiempo. Este método es fácil de aplicar en plantas como las orquídeas o en las Epifitas (plantas sin raíces como algunos tipos de Bromelias). Sin embargo, en algunos casos, conviene utilizarlo en otros tipos de plantas. Te explicamos.
¿Has notado que algunas veces tu planta no absorbe agua y cuando riegas esta va directamente a al fondo sin humectar el sustrato? Esto pasa porque tu suelo ha perdido la capacidad de retener humedad y está lleno de aire, algo que pasa cuando dejas que la tierra se seque más de lo normal. Este método te ayudara a resolver este problema.
Llena con agua a temperatura ambiente un balde o contendor suficientemente grande para introducir la matera completa y húndela hasta que el borde superior este al nivel del agua (seguramente intentará flotar) y mantenla ahí durante un par de minutos. Comenzaras a notar que salen burbujas de aire y eso es precisamente lo que buscamos.
Ten en cuenta que el sustrato en el que están sembradas tus plantas funciona de la misma manera que una esponja, por lo que deberás humedecerlo completamente antes que absorba agua y conserve la humedad.