Sabemos que en el mundo de la jardinería no solo necesitamos conocer la luz y el agua necesaria para nuestras plantas, también hay factores como la trasplantación que son importantes para el crecimiento y la evolución de tus plantas ¿Te gustaría saber cuándo y cómo trasplantar una planta? Acá te lo contamos todo.
Es importante tener en cuenta dos momentos claves antes de realizar un trasplante. El primero, la planta no debe estar en su estado de floración, es decir, con flor. Segundo, no se debe hacer cuando estamos en invierno. Lo ideal para aquellos países que no cuentan con estaciones es hacerlo en un día soleado.
¿Cuándo se debe realizar un trasplante de una planta?
El trasplante es el método mediante el cual hacemos un cambio de sustrato y de recipiente a nuestras plantas. Este procedimiento es estresante y de gran gasto energético para la planta, al igual que la floración. Es por eso, que recomendamos que no se haga cuando la planta tenga flor. Hay plantas que siempre van a tener flor, como por ejemplo: La Flor de Flamenco o Anturio, Clavelina o el Clavel.
Estas plantas, se pueden trasplantar estando con flor, solo debes mirar que tengan la tierra bien enraizada para poder hacer el trasplante.
La principal manera de saber que debes realizar un trasplante de tu planta es cuando veas que empieza a salirse de la matera o cuando se empiece a agrietar o romper. Cuando decimos que se está saliendo de la matera, nos referimos a que está superando el alto del recipiente donde la tenemos sembrada o sus raíces se están saliendo.
La segunda razón por la que se realiza un trasplante es cuando compramos una planta en bolsa de vivero negra y queremos ponerla en un matero o recipiente decorativo.
La tercera razón es cuando ves que la tierra de tu planta ya cumplió su ciclo. La manera como puedes saber esto, es observando la forma y color de la tierra y ciertas características de la planta. Cuando un sustrato cumple su ciclo, la hidratación dura muy poco, ya no es homogéneo sino que está lleno de piedras, granos o cualquier tipo de partícula.
Tips para un buen trasplante
- Hidrata tu planta antes de realizar el trasplante
- Ten la tierra abonada
- Usa tijeras podadoras
- Agua con cloro o un soplete llama azul
- Piedrita decorativa (opcional)
- Bolsa de basura para los desechos
- Usa guantes
- Ten cerca tu matero, maceta o vasija
Algunos consejos previos al trasplante
- Humedece la tierra de la planta que vas a trasplantar y la tierra que vas a utilizar para el trasplante.
- El matero que vas a utilizar debe estar limpio. Si ya ha sido usado, lávalo previamente y déjalo secar.
- El nuevo matero o recipiente debe ser más grande que el anterior, ¡fíjate que tenga un buen drenaje!
Es importante elegir bien la maceta. Una maceta que no tiene orificios no permite drenar el agua. El drenaje es fundamental para que no se pudran las raíces de la planta, ya que la principal razón por la que mueren las plantas es por exceso de agua.
¿Cómo trasplantar mi planta?
- Prepara todos los implementos necesarios.
- Busca un lugar cómodo, que sea fácil de limpiar y que no tenga luz solar directa.
Para realizar el trasplante de tu planta debes tener tierra abonada y fértil. La principal manera de saber la vitalidad de la tierra es su color café oscuro. La segunda manera es mirando su densidad, es decir, qué tan suelta y manejable esta. Luego, vas a buscar un recipiente más grande que el anterior.
Antes de proceder con el transplante, debemos mirar el estado de nuestra planta. Asegúrate de quitar todas las hojas marchitas o con algún tipo de daño de manera manual y con cuidado, y si está muy aferrada, utiliza tijeras podadoras y corta lo más cerca que puedas del tallo de la planta.
Antes de pasar la planta a su nuevo recipiente, tómala de manera firme, ojalá desde la base del tallo y dale suaves golpes con la palma de la otra mano. Ella sola, irá botando toda la tierra, raíces y hojas sobrantes.
¿Cómo hacer un cambio de maceta poco invasivo?
El trasplante se hace para mejorar las condiciones de nuestras plantas, por ende, debes cuidar muchísimo cada parte de ella. Entre más corto sea el proceso de trasplante, mas fructífero será.
La manera más fácil de sacar una planta de una maceta es presionando todos los bordes de ella, con esto la tierra se irá moviendo y expulsará la planta. Si esto no pasa, entonces debes tomar la planta desde su inicio o tallo y halar suavemente hacia afuera.
En caso tal de que ninguna de estas opciones te sirva, tendrás que romper la vasija porque la raíces se han adherido a este tipo de material. Esta es la razón por la que no se recomiendan materos de barro. Primero, porque el trasplante es más complejo, segundo porque el material de este matero es poroso y absorbe todos los nutrientes de la planta. Tercero, es una fuente importante de plagas para el sustrato y planta en sí.
Cuando hablamos de un trasplante de bolsa de vivero a maceta, es mucho más sencillo. Simplemente rompes la bolsa, tomas firmemente la planta desde el tallo e intentas que se pierda la menor cantidad de tierra posible. Luego añades lo que falte para llenar el nuevo recipiente.
Detalles importantes en el proceso de transplante
Vamos a tomar el nuevo matero donde vamos a trasplantar nuestra planta. Primero, debes mirar si el matero tiene desagüe, sino entonces debes hacerle huecos o llenar primero el matero con una capa sólida o sustrato grueso, como la piedrita decorativa o más gruesa.
Segundo, vas a empezar a llenar el matero de tierra abonada y a mirar constantemente tu planta para que te hagas una idea de la cantidad de tierra que necesitas. El ideal, es que la planta quede a la altura del matero, es decir, exactamente cuando el matero termine ahí debes fijar tu planta y lo demás debe estar cubierto de tierra.
Tercero, con una mano sostienes la planta y le das estabilidad y con la otra vas llenando el recipiente de tierra hasta que esta le da firmeza, quitas tu mano y le haces un poco de presión alrededor de las raíces. Con la fuerza y presión de tus dedos pulgar e índice es suficiente.
Finalmente, si no hidrataste antes el sustrato, le pones un poco de agua y la ubicas en un lugar donde le dé el brillo del sol. La luz solar no puede ser directa.
¡Mantén observando tu planta durante tres días!
Allí debes estar atento a las señales de la planta, si se pone de algún color, si se ve decaída como con sus hojas hacia abajo. Recuerda que el trasplante es algo de cuidado, que le genera mucho gasto energético a la planta. Por eso, es fundamental no estar moviéndola ni generando más cambios en ella.
Artículo recomendado: ¿Cómo y cada cuánto tiempo debo abonar mis plantas?
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Si quieres iniciar en este magnifico mundo de las plantas, te recomendamos las plantas de interior. Como las suculentas, cactus y orquídeas. Recuerda que es importante estar verificando el estado de la tierra de tu planta, así sabrás cuándo es el momento indicando para hacer un trasplante. ¡Si sigues todas las recomendaciones que te dejamos podrás tener unas plantas sanas y en crecimiento!
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